martes, 7 de junio de 2011

Verdugos de nuestras emociones...


Cuando uno esta en esas eternas relaciones que ya ni recuerda en que momento llegó a ese punto en que todo es rutina, en que ya no recuerdas como te mirabas a los ojos los primeros días; en que la palabra "y que hacemos" se repite una y otra vez, o peor aún, él se sienta al otro extremo de la cama a ver tv, mientras uno habla por celular con alguna amiga... ; cuando ya es raro que te abracen o es raro abrazarlo... cuando se duermen viendo tv sin tener sexo y si hay es tan mecánico que quisieras que pasara ya... es porque llego el momento de terminar, y es ahí donde aparece el verdug@ de las emociones, es el que NO te deja, porque te chatajea, puede ser el otro o puedes ser tu mismo... 


Después de los 30 uno tiende a pensar, "pucha ya llevo tantos años en esto que no se si pueda estar solo o comenzar a ver la vida de nuevo", uno se acomoda a la rutina, a las peleas, a la "FOMEDAD", ya no hay magia, ya no es rico mirarse, tocarse y hacer el amor... es parte de...
y ella llora que te quiere, el se apesta, pero cede... vuelven y a la semana siguiente están en lo mismo... el miente porque no quiere "atao", ella exagera para que él le des más atención, él le dice que la quiere y ella jura que lo ama y que no puede vivir sin él, pero en realidad ambos están aferrados a esa cosquilla que un día hubo, a esa necesidad de encontrarse y de los sueños que se crearon, pero que se quedaron a mitad de camino, porque simplemente no era la persona indicada... 

Ella llora mucho, pero en el fondo llora porque se dio cuenta que él no es lo que ella quería, él se queda estático,  no quiere verla sufrir, porque igual le tiene cariño, si al fin y al cabo han pasado años, alegrías, penas, sueños, problemas y mil cosas más... pero él también sabe que no la ama y sabe que no la quiere seguir teniendo de la mano, porque quiere acción, porque todavía cree que puede volver a amar, a sentirse vivo, a mirar a una mujer y querer comérsela de deseo en la cama... 
ya no son complices, ya no son amigos, ya no son amantes, ya no son nada, pero ninguno tiene los cojones de cortar el asunto porque no hay nada que atemorice mas al ser humano que la incertidumbre y finalmente dejar la planta de años que esta media muerta es volver a la incertidumbre... 

...Y así fue como te deje hace meses sentado en esa plaza y no me di vuelta más, porque preferí enfrentar la incertidumbre en la que aun estoy, a seguir viviendo una relación muerta... se extraña la compañía, pero aún creo que hay alguien ahí que puede volver a deslumbrarme como soñaba mientras te miraba dormir...

5 comentarios:

  1. Es por lo que estoy pasando ahora. Exactamente lo mismo... Me identifique en TODO con tu escrito. Mucho animo no mas. La rutina es lo peor del mundo, y aunque tu hayas hecho algo por cambiarla, si de parte de el no hubo interes, no hay nada que hacer.

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  2. Dice el dicho ya cliché ahora que el amor es como una flor, hay que regarla para que no se muera.

    Hay dos lecturas que se pueden hacer de esto: una que en el amor hay que ser imaginativo para mantener la llama viva (frase también cliché), y otra que estamos en los tiempos en que queremos el amor como queremos todo: fácil. Cuando vemos que la cosa se complica, nos aburrimos y nos vamos. Se pierden las ganas de luchar por lo que se quiere, y ahí se va todo a las pailas mismas.

    (Igual como que las lecturas confluyen...)

    Saludos alter!

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  3. nada esquiva el paso del tiempo; ap, una cosa si, las personas que no creen en él, pues nada en ese termino efimero les importa, solo creen en el amor, y este no se vacia cual baso que se bebe, pues la grifa, nunca deja de gotear.....puede sonar un poco cursi, pero a veces es así, y me gusta que no todo sigua la regla.

    cuidate, suerte, ^^.

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  4. Concuerdo con José, es algo que se da mucho en esta época: las relaciones desechables, como si aquellos que llevan 40, 50 o más años juntos no lo hayan vivido. Todos hemos pasado por esos momentos, quizás más pronto o más tarde, pero hemos pasado.
    Las relaciones van evolucionando y es cierto que debemos buscar como reencantar a nuestra pareja, pero tampoco podemos esperar sentir toda la vida lo mismo, pues ya las cosas que en un comienzo nos hacían vibrar hoy ya nos tienen acostumbrados y ahí que ponerle más amor que antes, para que siga resultando, para que la monotonía no nos gane.

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